Terapia juvenil
La etapa juvenil es un período crucial de transición entre la niñez y la adultez, caracterizada por una serie de cambios físicos, emocionales y sociales . Durante esta fase, los jóvenes enfrentan desafíos significativos, como la búsqueda de identidad, la presión académica, la exploración de relaciones interpersonales y la gestión de emociones intensas.
La terapia juvenil emerge como una herramienta para abordar estos desafíos, brindando un espacio seguro donde los adolescentes pueden expresar sus preocupaciones, explorar sus pensamientos y emociones, y aprender estrategias para afrontar las demandas de la vida.
Estas terapias se diseñan teniendo en cuenta su desarrollo único y sus necesidades específicas; buscando fortalecer la resiliencia, promover habilidades de afrontamiento saludables y facilitar el crecimiento personal. La terapia juvenil no solo aborda los síntomas, sino que también empodera a los jóvenes para construir bases sólidas que los guíen hacia una adultez emocionalmente saludable
Además de la intervención individual, será importante trabajar con la familia en la autocompasión y práctica del autocuidado como requisitos previos para poder reaccionar de forma inteligente ante los desafíos de sus hijos/as.
